Ariel winograd

Ariel winograd

Si algo queda claro en Coppola, el representante, la serie dirigida por Ariel Winograd, es que hay pocos personajes metidos tan en el centro de la cultura futbolera argentina como Guillote, el guardián del Diez. ¿Cómo se hace ficción con la vida de un tipo que nunca pareció real?

Y esto sin mencionar que la serie además se encarga de reconstruir la figura de Diego Armando Maradona sin mostrarlo ni una sola vez, en la que quizás sea la construcción del ídolo más cercana a Dios que hayamos visto en un producto audiovisual.

Wino logró transformar a Juan Minujín en Coppola más desde la interpretación que desde la imitación, y lo aprovechó para narrar los 80 y los 90 en Argentina. En el medio, se dio el lujo de viajar a Nápoles para contar una parte clave de esta historia por primera vez desde el punto de vista de Guillote.

Sobre cómo fue meterse en la intimidad de una leyenda, anécdotas disparatadas y pequeños milagros de rodaje viene a hablar en la FUTCON.

Si algo queda claro en Coppola, el representante, la serie dirigida por Ariel Winograd, es que hay pocos personajes metidos tan en el centro de la cultura futbolera argentina como Guillote, el guardián del Diez. ¿Cómo se hace ficción con la vida de un tipo que nunca pareció real?

Y esto sin mencionar que la serie además se encarga de reconstruir la figura de Diego Armando Maradona sin mostrarlo ni una sola vez, en la que quizás sea la construcción del ídolo más cercana a Dios que hayamos visto en un producto audiovisual.

Wino logró transformar a Juan Minujín en Coppola más desde la interpretación que desde la imitación, y lo aprovechó para narrar los 80 y los 90 en Argentina. En el medio, se dio el lujo de viajar a Nápoles para contar una parte clave de esta historia por primera vez desde el punto de vista de Guillote.

Sobre cómo fue meterse en la intimidad de una leyenda, anécdotas disparatadas y pequeños milagros de rodaje viene a hablar en la FUTCON.

Si algo queda claro en Coppola, el representante, la serie dirigida por Ariel Winograd, es que hay pocos personajes metidos tan en el centro de la cultura futbolera argentina como Guillote, el guardián del Diez. ¿Cómo se hace ficción con la vida de un tipo que nunca pareció real?

Y esto sin mencionar que la serie además se encarga de reconstruir la figura de Diego Armando Maradona sin mostrarlo ni una sola vez, en la que quizás sea la construcción del ídolo más cercana a Dios que hayamos visto en un producto audiovisual.

Wino logró transformar a Juan Minujín en Coppola más desde la interpretación que desde la imitación, y lo aprovechó para narrar los 80 y los 90 en Argentina. En el medio, se dio el lujo de viajar a Nápoles para contar una parte clave de esta historia por primera vez desde el punto de vista de Guillote.

Sobre cómo fue meterse en la intimidad de una leyenda, anécdotas disparatadas y pequeños milagros de rodaje viene a hablar en la FUTCON.